666 de YLLANA

Bueno, bueno, bueno…por estos días por estos lados hay una oleada de malas noticias!
Malas noticias, parecen que para fines de año las malas noticias proliferan.
Parece que llegando el fin de año la gente se vuelve muy loca, o los medios y los políticos buscan que tengamos miedo…
Pero por dios, que estoy diciendo?!?!?
Que anciano Senil soy!!!
Pensar que existe gente como políticos y medios o ambas cosas mezcladas que quieren meternos miedo?????
Pero en que estoy pensando, parece que mi única neurona péndulo esta suspendida del lado del pesimismo, del lado de la sospecha barata e infundada…
Por favor, miren si va a existir gente en el mundo que quiera que el resto de la gente del mundo tenga miedo….
Por que?
Que gana este cuarto de mundo haciendo cagar de miedo al otro tres cuartos de mundo??
Como puedo pensar eso???
Miedo?, para que? Para que desconfiemos los unos de los otros?
Para que nos matemos los unos a los otros, para que nos encerremos en casa y no salgamos, por ejemplo a ver arte, estudiar y demás cosas que no sean trabajar????
Vamos Calostro Paranoide anciano de 85 años… Como van a mantener a tanta gente con miedo?????
Bien, miedo es el miedo al infierno, al infierno van los malos…Seguro?
No se, pero aquí en 666 el espectáculo mas zarpado y pulentoso de Yllana, se nos permite dudar de quien va al cielo o al infierno, que es el Demonio.
La compañía madrileña, esa de humor gestual, que tiene sede en el Teatro Alfil de Madrid, esa compañía con el mas increíble caso de dualidad interpretativa, tanto pueden guarrear bien guarreado aquí en 666 como divertir a toda la familia en Zoo su último espectáculo.
Por este blog ya ha pasado Yllana y ya hable de ellos, ta bien lo que hacen por eso no voy a decir nada mas que cónstales de que va 666..

Es un espectáculo que se estreno allá por 1998 y, si en estos días es sumamente provocadora y zarpada, me imagino hace 10 años atrás…
Es la tercera producción de Yllana (www.yllana.com) , la más irreverente y macabra de todas. El número de la Bestia sirve de inspiración, con el corredor de la muerte como fatídico escenario, cuatro convictos esperan su última hora o sucumben a ella en la horca, la silla eléctrica, la guillotina…
Bien amigos, a disfrutar del numero de los ahorcados de este disparatado espectáculo, que hoy por hoy no asusta a nadie, pero que hace cagar, no de miedo sino de risa….
De todos , especialmente de los que tienen miedos: Don Carlos Calostro Meconio.