Asi es la estupidez humana no tiene límites... Si no vean esta escena de la brillante pelicula Zoolander, donde los modelos viven como una publicidad, hasta el último momento de sus vidas...
Disfruten.
Don Carlos Calostro Meconio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario